Eran las dieciocho cuarenta y dos horas aproximadamente, conducía en algunas calles de Tepic, escuchaba por la radio un programa que sustituyó a un espacio de dos conocidos periodistas.
Entrevistaban a un funcionario de la recolección de basura porque llamaron a la radio para quejarse que no recogían la basura los del servicio público recolector por algunas colonias históricas de la ciudad. El servidor público contestaba a una pregunta de ¿Cómo va el servicio? con una respuesta que me llamó de sobre manera la atención: "ahí vamos poco a poco más o menos...". Posteriormente ante el cuestionamiento comentó que: "No estoy enterado de las rutas de las tardes porque vengo del Pichón (conocido lugar en las afueras de Tepic donde se realizan fiestas por el 12 de diciembre) por la organización del 12 de diciembre, no se; pero pues doblamos turno, porque hay pocas unidades, al rato deberán pasar por ahí"; más adelante agregó: "... Le pedimos paciencia a la ciudadanía porque no nos damos abasto, se que se vino el agua, nos llovió en el Pichón y pues entiendo a la gente, pero no nos damos abasto, pero atenderemos las indicaciones del Presidente Municipal de dar limpieza a la ciudad..."
Repitió varias ocasiones que iban "poco a poco más o menos"; pero más me sorprende el desconocimiento de lo que pasa en su propio trabajo en cuestión inmediata. Tal vez hace treinta años, esta queja se daría algunos días después de lo sucedido (llovió en zonas de Tepic y como no recolectó la basura el servicio público de limpieza, se hizo un basurero urbano por las calles de esas colonias), y la respuesta institucional una semana después. Hoy en día todo es inmediato y un funcionario público no se puede dar el lujo de no enteresarse al momento de lo que sucede a su cargo. Pero paciencia población, que el servicio va "poco a poco más o menos..."
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Entrevistaban a un funcionario de la recolección de basura porque llamaron a la radio para quejarse que no recogían la basura los del servicio público recolector por algunas colonias históricas de la ciudad. El servidor público contestaba a una pregunta de ¿Cómo va el servicio? con una respuesta que me llamó de sobre manera la atención: "ahí vamos poco a poco más o menos...". Posteriormente ante el cuestionamiento comentó que: "No estoy enterado de las rutas de las tardes porque vengo del Pichón (conocido lugar en las afueras de Tepic donde se realizan fiestas por el 12 de diciembre) por la organización del 12 de diciembre, no se; pero pues doblamos turno, porque hay pocas unidades, al rato deberán pasar por ahí"; más adelante agregó: "... Le pedimos paciencia a la ciudadanía porque no nos damos abasto, se que se vino el agua, nos llovió en el Pichón y pues entiendo a la gente, pero no nos damos abasto, pero atenderemos las indicaciones del Presidente Municipal de dar limpieza a la ciudad..."
Repitió varias ocasiones que iban "poco a poco más o menos"; pero más me sorprende el desconocimiento de lo que pasa en su propio trabajo en cuestión inmediata. Tal vez hace treinta años, esta queja se daría algunos días después de lo sucedido (llovió en zonas de Tepic y como no recolectó la basura el servicio público de limpieza, se hizo un basurero urbano por las calles de esas colonias), y la respuesta institucional una semana después. Hoy en día todo es inmediato y un funcionario público no se puede dar el lujo de no enteresarse al momento de lo que sucede a su cargo. Pero paciencia población, que el servicio va "poco a poco más o menos..."
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