El culto por la muerte se ha dado en todas las épocas y con todos las culturas. Tal vez es seductora la posibilidad de conocer que hay más allá de la muerte; por lo menos para la ciencia lo es, supongo que para las culturas aún más.
La ciencia no ha podido explicar lo que numerosas culturas si, sean inventos o sean catarsis espirituales, es una ficción real la idea de que hay vida más allá de la muerte.
La calabaza, dulce típico de los gringos en el hallowen; las calaveras de azúcar, dulce típico de los mexicanos el día de muertos. Pero las culturas coinciden en el culto a la muerte, unas haciendo ritos para que descansen sus familiares, otras motivo de fiesta y miedo.
Yo lo único que digo es que la vida tiene remedio, la muerte no. Cuando te toca, te toca; ni la ciencia aún puede postergar demasiado tiempo la vida. Por eso no hay que temerle a la muerte, por algo existe, es un estado natural de la materia, de la vida.
Pero si se trata de poder jugar con esto, juguemos a que la cultura india está en nosotros, la reencarnación es una posibilidad. Sueñen, en que o en quién no quieren convertirse. Para empezar sus suegras no pueden repetir en tarántulas. Sus esposas en diablos. Sus amigos en cabrones.
Yo espero no reencarnar en lideresa sindical, Hay nanita! eso si es de miedo, reencarnar en alguien como Elba Esther Gordillo o Agueda Galicia en Nayarit. Tal vez un líder sindical, con todos sus excesos, con sus poderes supra humano y supra constitucionales vale la pena; al cabo que este país no cambiará cuando me muera y regrese.
Tampoco quisiera reencarnar en tránsistor. Imagínense, todo el día en un crucero, para recibir míseros pesos de "propela", de mordida para que me entiendan.
Me gustaría reencarnar en baquetón, un baquetón carismático, encantador. Así, tendría mujer que me mantuviera y atendiera, amigos a quien "sangrar" y no trabajar. Levantarme tarde, llevarle el desayuno a mi mujer y hacerle un masajito (que no leen que seré baquetón encantador).
La vida está llena de sorpresas y circunstancias, aprovecha la que tienes. Tal vez no haya otra.
Lo que si seria un castigo es reencarnar en un rey sin corona, en un presidente legítimo, o como yo ahora; siendo inocente y estando en las Islas Marías...
Yo les deseo suerte en el viaje de sus seres queridos. Q.E.P.D.
La ciencia no ha podido explicar lo que numerosas culturas si, sean inventos o sean catarsis espirituales, es una ficción real la idea de que hay vida más allá de la muerte.
La calabaza, dulce típico de los gringos en el hallowen; las calaveras de azúcar, dulce típico de los mexicanos el día de muertos. Pero las culturas coinciden en el culto a la muerte, unas haciendo ritos para que descansen sus familiares, otras motivo de fiesta y miedo.
Yo lo único que digo es que la vida tiene remedio, la muerte no. Cuando te toca, te toca; ni la ciencia aún puede postergar demasiado tiempo la vida. Por eso no hay que temerle a la muerte, por algo existe, es un estado natural de la materia, de la vida.
Pero si se trata de poder jugar con esto, juguemos a que la cultura india está en nosotros, la reencarnación es una posibilidad. Sueñen, en que o en quién no quieren convertirse. Para empezar sus suegras no pueden repetir en tarántulas. Sus esposas en diablos. Sus amigos en cabrones.
Yo espero no reencarnar en lideresa sindical, Hay nanita! eso si es de miedo, reencarnar en alguien como Elba Esther Gordillo o Agueda Galicia en Nayarit. Tal vez un líder sindical, con todos sus excesos, con sus poderes supra humano y supra constitucionales vale la pena; al cabo que este país no cambiará cuando me muera y regrese.
Tampoco quisiera reencarnar en tránsistor. Imagínense, todo el día en un crucero, para recibir míseros pesos de "propela", de mordida para que me entiendan.
Me gustaría reencarnar en baquetón, un baquetón carismático, encantador. Así, tendría mujer que me mantuviera y atendiera, amigos a quien "sangrar" y no trabajar. Levantarme tarde, llevarle el desayuno a mi mujer y hacerle un masajito (que no leen que seré baquetón encantador).
La vida está llena de sorpresas y circunstancias, aprovecha la que tienes. Tal vez no haya otra.
Lo que si seria un castigo es reencarnar en un rey sin corona, en un presidente legítimo, o como yo ahora; siendo inocente y estando en las Islas Marías...
Yo les deseo suerte en el viaje de sus seres queridos. Q.E.P.D.
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